CALENDARIO AZTECA

lunes, 27 de junio de 2011

VERANOS


Desde el verano del 2003, el verano en el que aprobé la selectividad no he vuelto a tener un verano en el que no tuviera absolutamente nada que hacer....y aunque parece que de vez en cuando no está mal...sólo de pensarlo me da algo.
Los cinco veranos siguientes, lo que duró la Universidad,me los pasé en excavaciones arqueológicas y ya al final en la biblioteca estudiando esos exámenes de septiembre que parece que ya han desaparecido.
El siguiente verano lo pasé en Mérida haciendo las prácticas del máster. Y el verano pasado trabajando en el archivo.
He intentado recordar que hice en ese verano en el que no hice nada, y bueno debió de ser divertido. Estuve en Bilbao visitando a un amigo que se acababa de mudar allí. Y después estuve también en un pueblo perdido con el que entonces era mi novio.
Pero este verano tiene una pinta horrible. Sin dinero para ir de vacaciones....sin novio y con todos tus amigos trabajando...Hasta creo que voy a echar de menos tener que estudiar.
Los veranos del instituto, tampoco los recuerdo muy bien. Nadie trabajaba así que imagino que andaba todo el rato con mis amigas de Valladolid y luego unas semanas al pueblo, coger la bici a unas horas que no sé como no nos daba un golpe de calor que nos dejaba fulminadas en medio de los caminos. Y unas guerras de globos por las noches. A veces piscina a veces el Cantábrico.
El verano de la niñez se pasaba en seguida....otra vez era septiembre de nuevo.
Pero creo que este se va a hacer largo largo....

viernes, 10 de junio de 2011

LA ORILLA DE LAS PALABRAS


No se puede estar más orgullosa que yo de los amigos que tengo. Y además últimamente algunos de ellos están que lo tiran publicando y publicando. Entre todos ellos Óscar Sotillos acaba de publicar una novela corta. Anteriormente publicó María Triste y el Cuentacuentos y La Fruta del Tiempo.
El año pasado ganó un concurso La Encina de Plata de Navalmoral de la Mata y este año se lo han publicado, aunque la tirada ha sido muy local y ahora está intentando que se le publique a un nivel mayor.
La novela se llama La orilla de las palabras y a mí me ha dejado con la boca abierta. Es la historia de un niño que se hace mayor en un barrio obrero catalán allá por los años ochenta y que Óscar describe con una facilidad que parece como si yo conociera el barrio, conociera a Sera (nombre del protagonista) y a toda su familia y amigos, al Tiritas, al Pecas...a todos. Un barrio al lado de un río contaminado por las fábricas, un abuelo que cuenta historias que dejan con la boca abierta a su nieto, secretos de familia...
Muy recomendable.
A ver si consigue que lo publiquen a otro nivel y todos lo podáis leer.