CALENDARIO AZTECA

lunes, 24 de octubre de 2011

REFRANES CON HISTORIA

La historia está en todas partes. En nuestra vida común nos aparece en forma de refranes que una vez fueron el presente de una población y que ahora decimos sin darnos muy bien cuenta de su significado inicial.


- Poner la pica en Flandes: Utilizado para hablar de una hazaña conseguida sobre todo si ha sido muy costosa. Y si, realmente fue una hazaña llegar hasta Flandes en el siglo XVI cuando el imperio estaba envuelto en mil y una guerras, caminos cortados hicieron que las tropas españolas tuvieran que “dar un rodeo” e ir por lo que se llamó El camino español cargados con toda su indumentaria y por supuesto sus picas. Ese gran esfuerzo quedó en la memoria colectiva reflejado en este refrán.

- Más se perdió en Cuba: Utilizada cuando nos ocurre alguna desgracia y queremos quitarle algo de importancia aludiendo a la pérdida de los últimos territorios coloniales de España. La pérdida de Cuba o el desastre del 98, causó gran conmoción en la sociedad española de la época, pero la segunda parte del refrán…”y las tropas vinieron cantando” nos hace referencia a que podía ser peor, espíritu de optimismo es circunstancias nefastas.

- Así se las ponían a Fernando VII: Usado cuando a alguien les ponen las cosas fáciles. A este rey al que entre otras cosas le gustaba jugar al billar, le ponían fáciles las cosas para que siempre ganara. En muchas ocasiones y como el sentido literal de estas frases se ha perdido con los siglos, muchos dicen Así se las ponían a Felipe II, al que seguramente también le hacían la vida más fácil, no en el billar, porque no estaría muy extendido hasta años después pero en cualquier otro aspecto de su vida, eso seguro.

- Tanto monta monta tanto: Significando que da igual una cosa que otra, o el orden en el que se dicen. Pero aquí también hay otro error, muchos lo atribuyen al matrimonio católico a que ambos reinaban como iguales, pero no es así. Si que fue Fernando el Católico quién tras escuchar la anécdota de Alejandro Magno y el nudo gordiano que diría algo así como da igual desatar que cortar, se quedó con ella y la empezó a utilizar junto a su nombre y en sus escudos. Tanto monta…simplemente sin el monta tanto.

- El que fue a Sevilla perdió su silla: Aquí vamos a tomar prestadas las palabras de Iribarren en El porqué de los dichos: "en tiempos de Enrique IV le fue concedido el arzobispado de Santiago de Compostela a un sobrino del arzobispo de Sevilla, don Alonso de Fonseca, y como el reino de Galicia estaba muy alterado, creyó el electo que el tomar posesión iba a costarle Dios y ayuda. Pidióselo a su tío, y éste convino en que iría él a Santiago a pacificar Galicia, y que mientras tanto quedase su sobrino en el arzobispado de Sevilla. Don Alonso de Fonseca restableció el sosiego en la revuelta diócesis de Santiago; pero cuando trató de deshacer el trueque con su sobrino, éste se resistió a dejar la silla hispalense. Hubo necesidad, para apearle de su resolución, no sólo de un mandamiento del Papa, sino de que interviniese el rey y de que algunos partidarios del sobrino Fonseca fuesen ahorcados después de breve proceso. Dedúcese que el refrán debe decir que la ausencia perjudica, no al que se fue a a Sevilla, sino al que se fue de ella".

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