Primero cogieron a los comunistas, y yo no dije nada por que yo no era un comunista.
Luego se llevaron a los judíos, y no dije nada porque yo no era un judío.
Luego vinieron por los obreros, y no dije nada porque no era ni obrero ni sindicalista.
Luego se metieron con los católicos, y no dije nada porque yo era protestante.
Y cuando finalmente vinieron por mí, no quedaba nadie para protestar.
La transfobia, esa opresión “de segunda”
-
Que “suerte” tenemos las personas trans, que hasta la opresión que sufrimos
es “de segunda”, sin importancia y que muchas veces no merece la pena ni
nombra...
Hace 4 horas


No hay comentarios:
Publicar un comentario