Adelfos. Manuel Machado

Mi voluntad ha muerto
una noche sin luna
en que era muy hermoso
no pensar ni querer.
Mi ideal es tenderme
sin ilusión ninguna
de cuando en cuando
un beso y un nombre de mujer.
En mi alma hermana de la tarde
no hay contornos
y la rosa de mi única pasión es una flor
y que no tiene aroma,
no forma, ni color.
¡Besos! pero no darlos.
¡Gloria! la que me deben.
Que todo como un aura se venga para mi.
Que las olas me traigan
y que las olas me lleven
y que jamás me obliguen
el camino a elegir.
Nada os pido
ni os amo, ni os odio
con dejarme lo que hago por vosotros
hacer podéis por mi.
Que la vida se tome la pena
de matarme
ya que yo no me tomo la pena
de vivir.