Siempre he veraneado en mi pequeño pueblo de Salamanca, y al estar cerca casi todos los veranos ibamos a hacer una pequeña excursión a La alberca, a las Batuecas, a la Sierra de Francia, siempre llevabamos comida preparada, ibamos al campo a comer pero siempre teniamos que parar en un pueblo chiquito a comprar pan, según mi padre el mejor pan del mundo.
Y de postre estaba por supuesto el turrón de la alberca y las almendras.
Estos viajes dejaron de hacerse cuando en mi adolescencia deje de ver como normal el viajar con mis padres.
Y este año, pues les dije que fueramos, sabia que me aburriría un poco, además no venía nadie mas solo los tres, pero fue genial el volver hacia quizas 8 años que no iba o quizas alguno más, y además esta vez llevaba yo el coche jeje, lo que cambia la cosa...
Y volvimos a pasear por las calles empedradas esta vez yo con una cámara en la mano, de pequeña no hay ni una sola foto. Y bueno yo y mis fotos raras, la mayoría son de los maravillosos dinteles de las puertas, con esas inscripciones y relieves, y la arquitectura de las casas y bueno por supuesto la estatua del cerdo, esa foto es inevitable.
Una de mis profesores hizo su trabajo de campo en la Alberca y vivió allí varios años, por lo que este año en clase no ha hablado durante horas de su querida Alberca, así que tenía ganas de volver y de comer ese turrón en agosto.
3 comentarios:
Alberca???No sé porque pero me suena ese pueblo. Espero lo pasaras bien. Besos.
¿de verdad que te suena? no me lo creo jejejej, esta tan bonita como lo recordaba, pero demasiada gente...
y demasiado olor a jamón....
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